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Las batallas que azotan por doquier las tierras del interior de Poniente son del agrado de la Casa Greyjoy, ya que provocan que las costas estén relativamente indefensas ante las incursiones del kraken. Los salones de la Casa Greyjoy rebosan de toda clase de botines y esas nuevas riquezas pueden servir a la pretensión de Asha Greyjoy de convertirse en reina. El bondadoso corazón de Tristifer Botley ha logrado que Puerto Noble no sea otro de los típicos nidos de asaltantes de los Greyjoy; mientras que los capitanes Baelor Blacktyde y Dagmer Barbarrota dirigen sus barcoluengos con destreza y arrojo hacia los puertos enemigos. Por último, Beron Blacktyde y Morroqo se sumen en el misticismo que envuelve los mares en busca de inspiración divina.
Las batallas que azotan por doquier las tierras del interior de Poniente son del agrado de la Casa Greyjoy, ya que provocan que las costas estén relativamente indefensas ante las incursiones del kraken. Los salones de la Casa Greyjoy rebosan de toda clase de botines y esas nuevas riquezas pueden servir a la pretensión de Asha Greyjoy de convertirse en reina. El bondadoso corazón de Tristifer Botley ha logrado que Puerto Noble no sea otro de los típicos nidos de asaltantes de los Greyjoy; mientras que los capitanes Baelor Blacktyde y Dagmer Barbarrota dirigen sus barcoluengos con destreza y arrojo hacia los puertos enemigos. Por último, Beron Blacktyde y Morroqo se sumen en el misticismo que envuelve los mares en busca de inspiración divina. Todos estos individuos ejercen influencia a su particular manera, pero siempre al servicio del kraken.
Las batallas que azotan por doquier las tierras del interior de Poniente son del agrado de la Casa Greyjoy, ya que provocan que las costas estén relativamente indefensas ante las incursiones del kraken. Los salones de la Casa Greyjoy rebosan de toda clase de botines y esas nuevas riquezas pueden servir a la pretensión de Asha Greyjoy de convertirse en reina. El bondadoso corazón de Tristifer Botley ha logrado que Puerto Noble no sea otro de los típicos nidos de asaltantes de los Greyjoy; mientras que los capitanes Baelor Blacktyde y Dagmer Barbarrota dirigen sus barcoluengos con destreza y arrojo hacia los puertos enemigos. Por último, Beron Blacktyde y Morroqo se sumen en el misticismo que envuelve los mares en busca de inspiración divina.