El best seller del nuevo maestro del terror, Grady Hendrix Cuando Louise se entera de que sus padres han muerto, teme volver a casa. No quiere dejar a su pequeña con su ex y volar a Charleston. No quiere enfrentarse al domicilio familiar, donde se amontonan los restos de la vida académica de su padre y de la constante obsesión de su madre por los títeres y los muñecos. No quiere aprender a vivir sin las dos personas que mejor la han conocido y más la han querido del mundo entero. Sobre todo, no quiere tener que lidiar con su hermano, Mark, que nunca ha salido de Charles ton, es incapaz de conservar un empleo y no lleva bien el éxito de Louise.
El best seller del nuevo maestro del terror, Grady Hendrix
Cuando Louise se entera de que sus padres han muerto, teme volver a casa. No quiere dejar a
su pequeña con su ex y volar a Charleston. No quiere enfrentarse al domicilio familiar, donde
se amontonan los restos de la vida académica de su padre y de la constante obsesión de su
madre por los títeres y los muñecos. No quiere aprender a vivir sin las dos personas que mejor
la han conocido y más la han querido del mundo entero.
Sobre todo, no quiere tener que lidiar con su hermano, Mark, que nunca ha salido de Charles ton, es incapaz de conservar un empleo y no lleva bien el éxito de Louise. Por desgracia, ella lo
necesita, porque, para vender esa casa, va a hacer falta algo más que una manita de pintura y
retirar los recuerdos de toda una vida. Pero hay casas que no se dejan vender, y la de Louise
y Mark tiene otros planes para ellos dos...