Precuela oficial de Dungeons and Dragons: Honor entre ladrones. La vida de Edgin Darvis es un desastre. Lo único que le queda es un laúd, su apariencia de apuesto galán y poco más. Después de un encuentro fortuito con una matona brutal llamada Holga, Edgin se ve obligado a enfrentarse a sus malas decisiones. Pero el camino a la redención es largo y está lleno de gastos imprevistos. Por suerte, el mundo también está lleno de ricos imbéciles que ansían que les quiten el dinero. Y esa es la razón por la que Edgin y Holga hacen lo que haría cualquier buen emprendedor: asociarse.
Precuela oficial de Dungeons and Dragons: Honor entre ladrones.
La vida de Edgin Darvis es un desastre. Lo único que le queda es un laúd, su apariencia de apuesto
galán y poco más. Después de un encuentro fortuito con una matona brutal llamada Holga, Edgin
se ve obligado a enfrentarse a sus malas decisiones. Pero el camino a la redención es largo y está
lleno de gastos imprevistos. Por suerte, el mundo también está lleno de ricos imbéciles que ansían
que les quiten el dinero. Y esa es la razón por la que Edgin y Holga hacen lo que haría cualquier
buen emprendedor: asociarse.
Tras unirse a un pícaro encantador llamado Forge Fitzwilliam y a Simon, un hechicero con un gran
complejo de inferioridad, el equipo se dispone a llenarse los bolsillos con un botín bien merecido
pero conseguido en circunstancias discutibles. Juntos, el grupo de Edgin empieza a combatir
contra monstruos por todos los reinos: incursores gnoll, brujas feéricas y más caen víctimas de
los filos afilados de sus armas y de su astucia. Pero cuando encuentran un villano nuevo y más
sofisticado, las armas bien cortantes y los ojos muy azules resultan ineficaces.