Según algunas fuentes, cada amanecer y cada ocaso marcan el escenario del perpetuo enfrentamiento entre Horus y Seth. En esta interminable batalla, Seth, como dios de la oscuridad y el caos, prevalece sobre Horus, concediendo así la llegada de la noche. Sin embargo, en una eterna venganza, la victoria de Horus, dios celestial, da inicio a un nuevo día, dando continuidad a un ciclo que perdura desde el inicio de los tiempos.
En el juego, los jugadores, encarnando el papel de Horus y Seth, se enfrentan en tres ubicaciones: El mundo de los vivos (el Deshret), el inframundo (la Duat) y en la Barca Solar o Mandjet que simboliza el viaje del Sol en el cielo.
Sunrise Sunset es un juego para dos jugadores con tan solo 18 cartas en tamaño tarot lo que lo convierte en un juego muy portátil y para jugar en cualquier lugar una partida tras otra. Su diseño de mecánicas le aporta una gran profundidad y tensión en cada partida en la que adivinar las intenciones de tu oponente es clave para ganar.
Por turnos, cada jugador irá colocando una carta en una de las tres ubicaciones hasta que hayan colocado dos en ambos lados de cada una de las tres ubicaciones, un total de 12 cartas. Tras esto se resolverá el combate en cada ubicación. Cada combate ganado te convierte en el dominante en la ubicación correspondiente, si vuelves a ganar un combate allí donde domines, realizarás un punto de daño. La partida se termina cuando un jugador consigue realizar 3 puntos de daño.
Las cartas tienen diferentes poderes y habilidades, incluso algunas se jugarán bocabajo consiguiendo así ocultar tu estrategia, un amplio conocimiento de cada carta te ayudará a calcular tus posibilidades en cada combate y así tomar mejores decisiones en el juego. El reglamento incluye un resumen de los poderes y habilidades de cada carta para ayudarte durante el juego.
Un duelo en Sunrise Sunset se siente profundo y ágil con una palpable tensión en cada decisión.
Según algunas fuentes, cada amanecer y cada ocaso marcan el escenario del perpetuo enfrentamiento entre Horus y Seth. En esta interminable batalla, Seth, como dios de la oscuridad y el caos, prevalece sobre Horus, concediendo así la llegada de la noche. Sin embargo, en una eterna venganza, la victoria de Horus, dios celestial, da inicio a un nuevo día, dando continuidad a un ciclo que perdura desde el inicio de los tiempos.
