¡Ponemos RUMBO AL BLACK FRIDAY! Cientos de juegos, accesorios y figuras con descuento de BLACK FRIDAY garantizado. +INFO
Al sur de las Praderas de los Centauros, en un valle entre las Colinas Rojas, en la Costa Tiburón, se encuentra la ciudad de Calamain. Esta urbe independiente de altos muros ha sido durante años un puerto libre, hogar de aventureros y forajidos, que prospera gracias al comercio y la tolerancia a las actividades de las Islas Piratas al sur. Sus calles adoquinadas, abarrotadas de toldos multicolores y mercancías exóticas, han sido, hasta ahora, un lugar próspero para comerciantes, aventureros y buscavidas que se perdían en sus numerosas tabernas, casas de juego y apuestas, o que comerciaban en los abundantes bazares de la ciudad.
Hace un año, un extraño jardín surgió al norte de la ciudad, un amplio y oscuro laberinto de enredaderas, setos y espinos alrededor de una antigua almenara. De este Jardín Negro brotan todo tipo de monstruos y peligros que amenazan a la antigua Calamain. Con el paso del tiempo, la inseguridad ha llegado a un punto que hace que la ciudad se encuentre al borde del colapso.
Modulo para personajes de nivel 6-10.
Para su uso con Aventuras de la Marca del Este y Leyendas de la Marca del Este.
Ficha técnica
Las opiniones aquí mostradas son de usuarios registrados en nuestra web. Dungeon Marvels garantiza que el producto reseñado ha sido adquirido en nuestra tienda cuando aparece un done junto al título de la reseña. Dungeon Marvels no puede garantizar que el producto reseñado haya sido adquirido en nuestra tienda si no aparece dicho símbolo. Para obtener más información sobre el funcionamiento de reseñas y opiniones, pulsa AQUÍ.
Al sur de las Praderas de los Centauros, en un valle entre las Colinas Rojas, en la Costa Tiburón, se encuentra la ciudad de Calamain. Esta urbe independiente de altos muros ha sido durante años un puerto libre, hogar de aventureros y forajidos, que prospera gracias al comercio y la tolerancia a las actividades de las Islas Piratas al sur. Sus calles adoquinadas, abarrotadas de toldos multicolores y mercancías exóticas, han sido, hasta ahora, un lugar próspero para comerciantes, aventureros y buscavidas que se perdían en sus numerosas tabernas, casas de juego y apuestas, o que comerciaban en los abundantes bazares de la ciudad.
